El verano, a parte de servir para sudar, es el momento ideal para ambientar películas de terror adolescente.
Pero una vez más, la realidad supera la ficción.
Yo quería comprar un bikini... Muchas historias de terror empiezan así...
Sí, una prenda de esas que enseña tó y tapa lo justo, lo típico de estas fechas.
Pero lo que nadie nos cuenta es que... a parte de existir una enorme desproporción en la relación "cantidad de producto" y "precio"... tenemos que contar con que el esfuerzo invertido en encontrar el bikini adecuado es inversamente proporcional al uso que daremos al producto.
En cristiano:
Que para ser tres cachos pequeños de tela, te cobran un huevo y medio y que encima de costar horrores encontrar el que te gusta, lo vas a usar bastante poco porque el verano ES CORTO.
Pues eso, que me desvío, decía que yo quería comprar un bikini. Pero no lo he comprado.
Después de sobrevivir al calor y a los sudores, no me gasté un triste céntimo.
Pero no es porque yo sea rara.
No, claro, qué va.
Lo que pasa es que el mundo conspira contra mí.
Yo seguí un proceso lógico la mar de sencillo:
Son cuatro pasos cómodos, sencillos, rápidos, fáciles y para toda la familia, porque ODIO tener que ir a comprar ropa si no voy a piñón fijo.
El caso es que no pierdo tiempo y empiezo a mirar y cumplo a la perfección con el paso 1. Veo los que más me gustan y me dirijo presta y veloz a ejecutar el segundo paso... y entonces suceden dos cosas:
Eso nos hace retroceder de nuevo al paso uno y fijar nuevos objetivos.
En el caso de que se logre superar el paso dos, queda próbárselo.
Y ahí damos de lado los cuatro pasos lógicos citados anteriormente y entramos en el mundo de la estética. Debate filosófico al canto, tócate los cojones.
Vas con decisión a los probadores que parecen saunas suecas y te pruebas el producto.
Aquí también suceden dos cosas:
La primera: Lo que sea que te hayas probado saca a reculir un defecto que POR SUPUESTO, no tenías antes.
Y lo segundo: Como aquí cada uno pone las tallas como le sale de los cojones, lo que creías que era de tu talla te queda muy grande o muy pequeño. Esto es lo que se conoce como "retroceso al paso 1 y 2 de la Lógica"
A mí me pasó una mezcla de ambas.
¿Conclusión?
Que si logras llegar al paso 4 y adquieres el producto, deberían darte un trofeo, champagne y dos tíos (o tías) que te abaniquen.
Pero una vez más, la realidad supera la ficción.
Yo quería comprar un bikini... Muchas historias de terror empiezan así...
Sí, una prenda de esas que enseña tó y tapa lo justo, lo típico de estas fechas.
Pero lo que nadie nos cuenta es que... a parte de existir una enorme desproporción en la relación "cantidad de producto" y "precio"... tenemos que contar con que el esfuerzo invertido en encontrar el bikini adecuado es inversamente proporcional al uso que daremos al producto.
En cristiano:
Que para ser tres cachos pequeños de tela, te cobran un huevo y medio y que encima de costar horrores encontrar el que te gusta, lo vas a usar bastante poco porque el verano ES CORTO.
Pues eso, que me desvío, decía que yo quería comprar un bikini. Pero no lo he comprado.
Después de sobrevivir al calor y a los sudores, no me gasté un triste céntimo.
Pero no es porque yo sea rara.
No, claro, qué va.
Lo que pasa es que el mundo conspira contra mí.
Yo seguí un proceso lógico la mar de sencillo:
Paso 1:Localizar objetivo.
Paso 2:Seleccionar mi talla.
Paso 3:Probármelo
Paso 4:Comprar.
Son cuatro pasos cómodos, sencillos, rápidos, fáciles y para toda la familia, porque ODIO tener que ir a comprar ropa si no voy a piñón fijo.
El caso es que no pierdo tiempo y empiezo a mirar y cumplo a la perfección con el paso 1. Veo los que más me gustan y me dirijo presta y veloz a ejecutar el segundo paso... y entonces suceden dos cosas:
1ª: Solo quedan tallas para niñas de 12 años o mujeres que usan talla de niña de 12 años o para Ramona la Pechugona
2ª: Hay talla para la parte de abajo pero no para la parte de arriba.
Eso nos hace retroceder de nuevo al paso uno y fijar nuevos objetivos.
En el caso de que se logre superar el paso dos, queda próbárselo.
Y ahí damos de lado los cuatro pasos lógicos citados anteriormente y entramos en el mundo de la estética. Debate filosófico al canto, tócate los cojones.
Lógica: 0 - Estética: 1
¡Outch!
Vas con decisión a los probadores que parecen saunas suecas y te pruebas el producto.
Aquí también suceden dos cosas:
La primera: Lo que sea que te hayas probado saca a reculir un defecto que POR SUPUESTO, no tenías antes.
*Mode debate interno on*
-Me hace el culo raro.
-No es el pantalón, eres tú. Concretamente esa parte de tu anatomía.
-Esta camiseta me hace gorda.
-Es una camiseta, no un cirujano de Corporación Dermoestética
-No sé, no me convence.
-¡POR EL AMOR DE DIOS, CÓMPRATELO DE UNA VEZ, LA ROPA NO TIENE LA CULPA DE QUE NO SEAS CHARLIZE THERON!
-Me hace el culo raro.
-No es el pantalón, eres tú. Concretamente esa parte de tu anatomía.
-Esta camiseta me hace gorda.
-Es una camiseta, no un cirujano de Corporación Dermoestética
-No sé, no me convence.
-¡POR EL AMOR DE DIOS, CÓMPRATELO DE UNA VEZ, LA ROPA NO TIENE LA CULPA DE QUE NO SEAS CHARLIZE THERON!
Y lo segundo: Como aquí cada uno pone las tallas como le sale de los cojones, lo que creías que era de tu talla te queda muy grande o muy pequeño. Esto es lo que se conoce como "retroceso al paso 1 y 2 de la Lógica"
A mí me pasó una mezcla de ambas.
¿Conclusión?
Que si logras llegar al paso 4 y adquieres el producto, deberían darte un trofeo, champagne y dos tíos (o tías) que te abaniquen.
Y si llegas a comprarlo sin tener que retroceder ningun paso, se cuenta que bajan los tres arcángeles con trompetas y un coro celestial subidos en el carro de Manolo Escobar y te bailan el "papichulo" de camino a la salida.
Eso tengo que verlo yo.
I'll be back!
Eso tengo que verlo yo.
I'll be back!
Jajaja, algo así me pasó a mí también, y al final regresé a casa y le mangué uno a mi hermanita (otra posibilidad, además de muy práctica, muy económica -si es que la crisis...-).
ResponderEliminarPD: Más suerte la próxima vez.
Bss!!
Y es por todo eso, por lo que yo, aprobecho el bikini del año pasado, que como bien has dicho utilice durante un periodo de tiempo corto y esta en condiciones de ser reutilizado otro periodo de tiempo corto. Ademas, para que mentir, me encanta ese bikini.
ResponderEliminarDi que este año, creo que es mas dificil conseguir un bikini decente, ahora parecen que los han hecho con el mantel de florecitas de mi abuela..
Ya me contaras si eran guapos los arcangeles cuando consigas el bikini.
Muak!
Pues a mí no me bajó ningún arcángel... Claro que yo fui, vi un biquini negro, y lo compré (me salté el paso 3 porque me suele deprimir, y si me queda mal siempre queda vendérselo a mi hermana por un módico precio, ya en casa xDD)... En fins, suerte, es todo lo que se te puede desear ;)
ResponderEliminarEsto me suena MUCHO. Pero en mi caso, hay que incluir estampados horteras y dependientas pesadas... Odio ir de compras. ¬¬
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