Señor Mariano Rajoy Brey, Presi, soy el enemigo. Soy una de esas
personas que no está satisfecha con su manera de llevar la situación del
país. Sin embargo, no tema, no voy a poder citar a grandes economistas,
a ilustres premios Nobel de la materia y tampoco voy a poder analizar
cual es la línea de pensamiento de la Escuela de Chicago y mucho menos
voy a poder referirme a otros periodos históricos de crisis y comentar
cómo se resolvieron. No entiendo del tema. Sé perfectamente que no soy
una experta, pero es dolorosamente evidente que usted tampoco. Tampoco
es mi obligación dar clases a una persona que ha llegado al cargo de
presidente del Gobierno. Para eso están sus asesores, secretarios y
ministros: para ponerle al día sobre lo que no se ha enterado y para
informarle de lo que no sabe. Supongo que le gustará saber que aun hay
gente que, por motivos que no alcanzo a comprender aun defienden su
gestión. Estos individuos se refieren a la gente que, como yo, se preguntan qué es lo
que se supone que le capacita para ostentar este cargo como "los listos
que hablan de todo sin saber nada". Ese no tan pequeño club de fans que
se han ganado tienen una confianza ciega en ustedes. De no ser así
comprenderían que en la cúpula de su partido aun hay gente que no se ha
enterado muy bien de qué va la cosa y aún están adaptándose a la llegada
al poder. El primero usted, don Mariano. Porque, permítame recordarle, es usted Presidente del Gobierno.
Y lo sé hasta yo, que ni siquiera le voté, pero le padezco. De nuevo le
repito que no sufra. No debe preocuparse de entender complicadas
referencias sobre Economía, voy a tratar de expresarme con la mayor
claridad y de la manera más llana que sepa para que lo comprenda a la
primera.
Yo no sé de Economía y jamás osaría intentar dirigir un país. Yo
estudio una carrera y procuro hacer bien lo que hago. Sé de lo mío.
Usted, como Presidente del Gobierno debería saber qué está haciendo con
este país al que su partido diagnosticó como herido de muerte durante su
periodo en la oposición. Debería saber de lo suyo. En esos gloriosos
tiempos donde se sentaban cómodamente a señalar errores y a llevarse las
manos a la cabeza por cada movimiento del anterior gobierno, también
presumían de tener la receta para acabar con la crisis. Desde la
comodidad que da el no hacer crítica constructiva, ustedes tenían muy
claro el diagnóstico y la cura. Ahora siguen presumiendo de haber
diagnosticado a este país, tan dañado por la herencia socialista, la
coyuntura económica, las recientes elecciones generales griegas y demás
factores a los que aluden a la menor oportunidad, pero se han olvidado
de la milagrosa cura que tenían preparada antes de las elecciones del
20N. Tras casi 8 meses de Gobierno, los españoles no hemos tenido aun el
gusto y el privilegio de asistir al truco de magia prometido. Habrían
podido haber hecho palidecer al mismísimo Houdini, pero al parecer, se
reservan su prodigioso plan para salir de la crisis para cuando hayan
terminado de reírse a gusto de nosotros.
Durante la campaña electoral prometió muchas cosas de las que ya
nadie se acuerda, ni siquiera usted, que no tenía las ideas claras. No
tenía ni siquiera un programa electoral real y digno sobre el que
apoyarse y basarse. Usted y su séquito se limitaron a hacer promesas
vanas y a decir cosas de elevado poderío retórico como "la prima de riesgo de España se llama Zapatero" (Sorayita sabe cómo llegar al público). Así de fácil fue. En un debate televisado contra Alfredo Pérez Rubalcaba (y donde se obvió al resto de fuerzas políticas)
se demostró que éste conocía mejor su pobre programa electoral que
usted mismo. Los medios pueden decir lo que quieran, a estas alturas del
partido todos sabemos muy bien lo inútiles que resultan y lo parciales
que son, pero usted no fue físicamente capaz de levantar la vista de sus
papelitos. No fue capaz de enunciar todas esas verdades que llevaba
preparando casi ocho años de gobierno socalista. Ahí debió de verse que
ni usted sabía lo que estaba diciendo y debería de haberse comprobado el
poco conocimiento y la escasa firmeza de sus supuestos ideales. Usted y
sus amiguitos estaban aburridos de decir que no a todo lo que hacían
los otros y ansiaban el poder. España y los que aquí habitamos (que es
lo más importante) no le importamos una mierda. Querían poder y lo
consiguieron. Y vaya si lo consiguieron. Aun deben de estar celebrando
la mayoría absoluta, quizá es por eso por lo que todavía no se han
puesto a trabajar.
A todos los presidentes se los recuerda por algo. A Zapatero le
llamaban Bambi. A usted le llamarán el mentiroso, y eso ya es mucho
decir entre políticos. Todos ustedes están dotados con habilidad para la
mentira y el subterfugio, pero usted los ha ganado a todos con
muchísima diferencia. Su slogan principal es una mentira por omisión: "Súmate al cambio". No especificaron que el cambio era a peor. Otro de sus slogans era: "lo primero el empleo".
Por eso, se metieron a hacer un recurso en el Tribunal Constitucional
sobre la Ley del Matrimonio Homosexual. ¿Por qué? Porque en el fondo a
usted, Don Mariano, y a su partido, les gustan mucho los debates
nominalistas, aunque solo sea a ratos. El hecho de que se llame
"matrimonio homosexual" es algo que atenta contra la calidad de los
contratos de los trabajadores, la tasa de desempleo y el desarrollo de
las PYMES. Lo primero es meter las narices en la vida privada de las
personas, y luego ya si eso, el empleo. Había que satisfacer a la masa
analfabeta que les votó porque prometieron meter mano en el tema de que
los maricones tuviesen derecho a casarse y encima lo llamasen
matrimonio. Faltaría más.
Y usted, como maximo exponente de su partido, tiene competidores en
descaro entre sus filas. Tras el horrible e imperdonable recorte en
Investigación y Desarrollo perpetrado por ustedes, panda de tarados, Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación decidió zanjar el asunto diciendo que en este país sobran científicos.
Esa impresentable, harta de oír justificadas quejas de los
profesionales del sector y de otros ciudadanos que comprenden que si se
recorta en eso jamás saldremos del pozo, decidió soltar una imbecilidad
gigante que quedaría solapada por otras que no tardarían en venir. José Ignacio Wert, presunto Ministro de Educación, asegura que la fuga de cerebros no es un fenómeno negativo.
Marcharte de tu país para pasar una temporada fuera, conocer nuevas
culturas, perfeccionar un idioma, viajar o estudiar es maravilloso si no
te vas obligado por las circunstancias. Es maravilloso si sabes que
puedes volver a tu país porque tienen sitio para ti. Esa gente con
talento que se marcha puede hacerlo temporalmente, pero su talento, su
esfuerzo y los bienes que producen deberían aprovecharse en España... y
eso no está pasando. La gente se va y no vuelve porque no hay nada por
lo que volver. Marcharse obligado es un fenómeno negativo, señor Rajoy.
Es mejor marcharse porque uno quiera y no porque la gente se vea forzada
a hacerlo o porque alguien les mande a Laponia a buscar trabajo. (Sí,
Feito, hijo de mala madre, va por ti)
Lo de Bankia se veía venir. Sois todos amiguitos y los amiguitos se
ayudan. Salvo cuando se dirige una nación Mariano, entonces las
prioridades cambian, pero se ve que te perdiste eso en primero de
primaria. Al aprecer la educación también andaba mal entonces. Pero
tampoco me he olvidado del debate nominalista en el cual no quiso
entrar, Don Mariano. El de los homosexuales sí le gustaba, pero el del rescate que no era un rescate que terminó siendo un rescate ya
no le gustó tanto porque le coincidía con un evento importantísimo como
es el fútbol. Despachó a la prensa diciendo que usted había presionado,
poniéndose farruco frente a la prensa nacional mientras en Europa todo
el mundo hacía el "PALMFACE" más grande de lo que llevamos de siglo. Que
no era un rescate decía usted. Luis de Guindos hablaba de "préstamo en condiciones extremadamente favorables".
Lo hemos notado. En cuanto acabó el fútbol se dijo que no era nada
favorable y sí se habló de rescate. ¿Por qué? Solo lo saben ustedes. Yo
puedo intuír algo, pero me aventuraré: Nos toman por imbéciles. Usted va
a ver cómo la Selección Española de Fútbol vende el poderío deportivo
español por el mundo mientras usted es la marca más visible y enquistada
del fracaso y la estupidez. Quizá esperaba que en la ecuación se
anulase todo, pero algo positivo mas algo negativo, siempre de algo
negativo.
De los recortes ¿qué le voy a decir, don Mariano? usted mismo dijo
con mucho orgullo que había hecho todo lo que había prometido no hacer. A
mí no hacía falta que me lo jurara, yo no le voté. Me gustaría pensar
que aquellos que sí lo hicieron recibieron la exclusiva de repente, que
abrieron los ojos después de tantas incoherencias, sin embargo sé que no
es así porque los hay un que se resignan o incluso apoyan sus medidas.
Repito una vez más que no soy economista, pero el tema de la subida del
IVA para aumentar el consumo no lo termino de ver muy claro. Tendremos
rebajas a menudo, pero el IVA sube. Ir al cine va a salir más caro
todavía. Quitan la paga a los funcionarios. Recortan prestación a los
parados. Nos deleitaron con un paquete de recortes de agarrase y no se
menee. Y no solo eso, también llegó otro paquete de incoherencias
repetidas hasta la saciedad: Hay que apretarse el cinturón y ser
austeros, pero se ha de incentivar el consumo. Se ha de incentivar el
consumo, pero se sube el IVA. Se aumentan los impuestos pero no los
sueldos. Hemos de pagar más por el transporte público para mejorar el
servicio pero el servicio no mejora. Hemos de pagar más por el billete
de metro, pero por menos horas de servicio.Y todo esto después de
recortar en educación y en sanidad y quedarse TAN A GUSTO.
Nos están haciendo aguantar chorradas por encima de nuestras
posibilidades, señor Rajoy y ustedes se dedican a aplaudir muy fuerte
semejante sablazo a los ciudadanos. ¿Qué conclusión puede sacar el ciudadano de esto? Que ni usted ni su partido los necesita, puesto que ya saben aplaudirse ustedes solitos.
Pero esto aun no acaba aquí. Andrea Fabra tenía preparada su gran
aportación para la historia del partido en el momento en el que,
mientras aplaudían los recortes, espetaba un claro "que se jodan" con
una vehemencia, un odio y una rabia que no corresponden a alguien que ha
llegado a donde está por ser hija de quien es y no mover ni un solo
dedo en toda su miserable vida de analfabeta. A algunos, lo que menos
nos molesta no es lo que diga esta impresentable, sino que sus actos no
hayan recibido un castigo ejemplar. No solo no se la despidió
fulminantemente sino que se le permitió hacer una bochornosa
"aclaración" sobre a quién iban dirigidas sus dulces palabras, no sin
antes, hacer el drama innecesario de decir que se siente "atacada y
dolida" porque los del PSOE tergiversan sus palabras. Usted consiente
que crezca la mala hierba en su partido y además, la alimenta (jamás nos
olvidaremos del asunto Camps, Don Mariano). Analfabetos funcionales en
el cargo de diputados, ministros y secretarios de Estado solamente
pueden estar dirigidos por alguien peor, que en este caso es usted. El
consentido es asqueroso, pero el consentidor lo es aun más.
No sé qué clase de manipulación se puede haber hecho de tres
sencillas y mundanas palabras, pero nuevamente, la culpa es de la
herencia recibida y no de que entre sus diputados tengan a una enchufada
a quien la carísima educación proporcionada por su familia, repleta de
impresentables, no le ha servido para aprender los mínimos requisitos de
educación y saber estar. Están aprovechando la injustificable pasividad
del primer partido de la oposición, pero confío en que los otros
partidos y la gente espabile y se de verdadera cuenta de con quién nos
estamos jugando los cuartos.
Y en vista de la habilidad de distracción que suponen las metidas de
pata de sus compañeros de partido, no podía dejar de mencionar a la
reina de la distracción, la ilustrísima Esperanza Aguirre (Pese a que no hay que olvidarse de Gallardón y su violencia estructural y sus intromisiones en la ley del aborto). Para desviar
la atención de la penosa situación de la Comunidad de Madrid, decidió
decir que era de vital importancia anular la final de la Copa del Rey
que disputaban el Althetic de Bilbao y el F.C. Barcelona en caso de que
se produjese una pitada durante el himno nacional. Ella sabe bien cómo
polarizar a la opinión pública con temas estúpidos. Ella sabe cómo
despistar. Y sabe exhibir su chabacanería, mal gusto y poca vergüenza al reírse de la marcha de los mineros por Madrid.
Riéndose de los ciudadanos y siendo tan asquerosa como acostumbra a
ser, mantiene su puesto. Y así nos luce el pelo, Don Mariano. Usted es
un mentiroso que busca los aplausos de los corruptos que están en su
partido en vez de buscar el aplauso de aquellos para quienes trabaja. En
este país parece que se ha olvidado, pero nosotros somos sus jefes.
Debe satisfacernos a nosotros, y si no sabe o no está dispuesto a
hacerlo, exijo que dimita. Exijo que tenga solo un fogonazo de decencia y
deje el puesto porque lo último que nos hace falta es a un mentiroso
con ínfulas en Europa. No nos hace falta una avestruz que esconde la
cabeza bajo tierra y que en ocho meses de gobierno solo ha hecho
apariciones públicas para decir memeces. Usted no nos hace falta. No
necesitamos ser el hazmerreír de Europa gracias a un tarado que aquí
dentro habla de generar confianza pero que en Europa no le elegirían ni
para presidente de la comunidad de vecinos.
Sin otro particular me despido.
Sublime. No tengo nada que aportar aquí, porque tu ya lo has dicho todo, sin pelos en la lengua y tienes toda la razón del mundo. Me gustaría, mas bien desearía, que el señor Rajoy leyera esto (de ilusiones se vive....)
ResponderEliminar¿Me permites compartir esta entrada en Twitter?