Ya sé que es 21 de enero, pero me da lo mismo. He acabado mis exámenes. Hoy mismo. Mi cerebro ahora mismo no sabe si correr en círculos, bailar el "Ai se eu te pego" o apagarse hasta nuevo aviso. Mientras lo decide, yo he recordado que durante más de un mes llevo planeando una lista interminable de entradas. La inspiración me asalta justo cuando tengo exámenes finales, es así de asquerosa. Ahora mismo no me acuerdo ni de la mitad de cosas sobre las que tenía pensado escribir, y teniendo en cuenta que he perdido muchísima práctica a la hora de escribir en castellano, casi mejor que vaya despacito, como en las rehabilitaciones. Imagino que estáis al corriente de que estamos en 2012. La gente ha hecho sus balances del año pasado en función a la supuesta importancia de 2012. Sin embargo yo no soy profunda. Lo único que se me ocurre es decir que el 2011 ha sido un año igual de largo que el anterior pero un poco más corto que el que viene. O quizá no. Depende ...
Ya sabréis de mi vida cuando publique yo misma mi biografía no autorizada, hagan una peli basada en ella y termine podrida de dinero. Hasta entonces paciencia.