Les voy a contar la resumida historia de mi largo verano ahora que es oficial que para mí ha terminado. Después de terminar el instituto en mayo, prepararme Selectividad con mis correspondientes nervios, paridas y actualizaciones al respecto ... me dieron la nota. Iba aprobada de sobra, por lo que envié las solicitudes de lo que yo quería hacer. Lo reflexioné mucho, lo hice con calma, lo comprobé todo mil veces para no ser víctima de mi mala suerte y las mandé. Ahora tocaba esperar de nuevo una respuesta de la universidad. Hasta aquí todo el mundo estamos de acuerdo de que por muy pesado que sea, es lo normal. Bien, aquí vienen todas las anormalidades, irregularidades, errores, cagadas, disgustos y putadas que una servidora ha padecido: El día que se suponía que me tenían que decir en dónde me admitían... nadie me llamó. No recibí ningún SMS, ni tampoco un e-mail, ni una notificación, ni una paloma mensajera, ni un mensaje en morse. Nada. Después de mirarlo una y otra vez, me dicen q...
Ya sabréis de mi vida cuando publique yo misma mi biografía no autorizada, hagan una peli basada en ella y termine podrida de dinero. Hasta entonces paciencia.