Ockham y su navaja

Septiembre ya ha llegado. Mal asunto. Ahora, tras estos meses de... "descanso" estival en el que estuve estudiando entre otras apasionantes actividades, toca encarar la nueva etapa que se presenta en mi vida. A continuación les voy a presentar una lista de lo que tengo que hacer de aquí a... no sé. Pero lo tengo que hacer. 1) Cumplir años. Eso lo primero. Me van a caer los benditos dieciocho, lo que significa (como ya dije) múltiples y divertidas contradicciones por parte de los seres humanos que pasaron esta etapa hace cuatro lustros. El tema de los regalos me da un poco igual, pero si alguien se anima y me paga la universidad privada, o me regala las 5 temporadas de Supernatural (¡¡¡oh, maldita sea, me han poseído y no puedo dejar de ver esa maldita serie!!!) o me regala un viaje para dar la vuelta al mundo... no se lo voy a rechazar. Por lo demás, todos los años se me olvida mi cumpleaños y es mi señora madre la que me tiene que preguntar si tengo planes para celebrarlo...

Eargasm: Dícese de la sensación de enorme placer que proporciona una buena canción. Me acaban de decir que escucho música anticuada. Si es que los hay que dan la nota y no les da pa un concierto ¿Es que no saben que los grandes grupos de la historia de la humanidad jamás pasan de moda o never get old , como diría un sajón/gringo/aussie? A parte de que no todo lo que escucho es del año de la pera , está claro que hay gente que no sabe reconocer un clásico cuando se lo ponen delante. Por eso jamás sabrán que Angus Young nunca es una mala compañía (musicalmente hablando) y que Paul Rodgers lo parte todo por siete sitios diferentes Esta música me proporciona momentazos musicales y me provoca algo más que un sentimiento y me dan ganas de cantar las canciones a grito pelado aunque las haya escuchado ochenta millones de veces. Es más, me dan ganas de comerme el mundo en dos bocados. Las escuchas y te animas . ¿Acaso cree alguien que un ejemplo de superación personal vendría acomp...

Mi dilatada ausencia ha debido ser insoportable, pero a parte de mi estancia en el pueblo me ha ocurrido otra cosa que ha hecho imposible que actualizase: Nada Y cuando digo "nada" , es "nada". De ahí mis dificultades para ponerme a escribir algo, desgraciadamente no soy Stephenie Meyer y no soy capaz de escribir diez páginas sin contar absolutamente nada. El caso es que ayer, una buena amiga cumplió por fin los dieciocho y nos presentamos por sorpresa en su casa para despedir convenientemente sus años de juventud y lozanía. Y llegamos a una conclusión: Para una madre los 18 suponen un problema. Y para un padre más: -Cuando seas mayor de edad, harás lo que te de la gana ¡Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen! Pero... -Mientras vivas aquí conmigo, ver oír y callar, que aquí mando yo y haces lo que yo diga ¿y lo que tú digas coincidirá con lo que a mí me de la gana? O... -J*der, podrías hacer una limpieza a fondo del comedor, que ya eres casi adulta Podría... ¿pero q...